
Pere y Aetiss se van a su casa. Entran. Se preparan algo para cenar. Pizza. De atún y bacón. El sabor favorito de Aetiss. Se sientan en el sofá. Aetiss recuerda una frase que le dijo Pere hace unas horas. “Cuando vengamos del cine te enseño una cosa”. Se lo recuerda. Y Pere se levanta hacia la habitación. Coge una venda. Le tapa los ojos. Le susurra al odio… “Eres y siempre serás la propietaria”. Aetiss se espera. Pere va a la salita. En un cajón. Tiene un colgante. Va con Aetiss. Se lo pone. Aetiss abre los ojos. Ve un colgante. En forma de corazón. Se puede abrir. Lo abre. Tiene una foto de ellos dos de pequeños a un lado. Y otra de ahora. Es precioso. Le encanta. Se lo guardará toda la vida. Lo llevará siempre. Una mala noticia llega. Le llama la madre de Aetiss. Hablan.
-Aetiss cariño, ¿cómo va todo?- pregunta alegre.

-¡Hola mama!, ¡muy bien gracias!, me acaba de regalar un colgante precioso- dijo mirándole cariñosa.
-Me alegro mucho mi niña. ¿Cómo está mi nuero?
-Muy bien, está muy bien. Le di una muy buena sorpresa jajajaja- dijo echando una carcajada al aire.
-Me alegro tanto… Te recuerdo que te queda un mes allí sola… en agosto vamos todos y nos quedamos hasta el 10 de septiembre.- dijo un poco fastidiada.
-Ya lo sé mama, estamos a principios de julio.
-Bueno os dejo que la Andreita está que se muere de hambre. Os quiero. Besitos.
-Adeu mama, te queremos.
Cuelgan. Aetiss está aún sorprendida del colgante. Pere la mira. Le gusta lo que ve. Una chica muy ilusionada. Enamorada. Encantada por él. La pareja es feliz. Muy feliz. Aetiss no para de mirar el colgante. Aparta la mirada y le mira. A su chico. Al amor de su vida. Es algo espectacular. Es un sueño. Un sueño hecho realidad. Pere se acerca lentamente a su boca. Con ganas. Aetiss le sigue el juego. Se aparta un poco. Se tumba en el sofá. Pere se pone encima. Le acaricia el pelo. Están muy acaramelados. Se besan. Surge demasiada pasión. Están muy juntos.
-Me alegro mucho mi niña. ¿Cómo está mi nuero?
-Muy bien, está muy bien. Le di una muy buena sorpresa jajajaja- dijo echando una carcajada al aire.
-Me alegro tanto… Te recuerdo que te queda un mes allí sola… en agosto vamos todos y nos quedamos hasta el 10 de septiembre.- dijo un poco fastidiada.
-Ya lo sé mama, estamos a principios de julio.
-Bueno os dejo que la Andreita está que se muere de hambre. Os quiero. Besitos.
-Adeu mama, te queremos.
Cuelgan. Aetiss está aún sorprendida del colgante. Pere la mira. Le gusta lo que ve. Una chica muy ilusionada. Enamorada. Encantada por él. La pareja es feliz. Muy feliz. Aetiss no para de mirar el colgante. Aparta la mirada y le mira. A su chico. Al amor de su vida. Es algo espectacular. Es un sueño. Un sueño hecho realidad. Pere se acerca lentamente a su boca. Con ganas. Aetiss le sigue el juego. Se aparta un poco. Se tumba en el sofá. Pere se pone encima. Le acaricia el pelo. Están muy acaramelados. Se besan. Surge demasiada pasión. Están muy juntos.

Se acarician. Es impresionante la de amor que hay en el aire. Se están besando horas y horas. Se quedan así, dormidos. En el sofá. Eran las dos de la mañana cuando ellos se despiertan. Aún no han cenado. Van a por la pizza. Se la calientan un poco. Se la comen. Se quedan pensando en donde estará Ania. Justo en ese momento, alguien tira una piedra a su ventana. La ventana estaba abierta. Por suerte. La piedra tiene un papel liado. Una carta escrita con letras de revistas. Habla de Ania. Esta secuestrada. Los dos amigos se quedan estupefactos. No saben qué hacer. Así que llaman a la policía.
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