
-Solo tengo dos sacos de dormir- Dijo Pere mirando a Aetiss. Ella le sonrío.
-Pues habrá que repartirlos, Ania y yo nos quedamos con los sacos, y vosotros os peláis de frio.
-Si hombre y una mierda. Mejor os coséis unos jerséis con vuestros dotes de amas de casa.- Dijo Raúl.
Anastasia le da una colleja. Le hace la zancadilla y le tira al suelo. Lo agarra de los pies y lo arrastra hasta el cuarto de baño. Lo golpea. Y Aetiss se ríe a carcajadas junto a Pere.
-No hagáis nada raro.
-No prometo- grita Anastasia.
Pere y Aetiss comienzan a buscar los sacos. Ponen la película. Ambientan la sala. Anastasia y Raúl vuelven despeinados. Distribuyen los sacos, a uno por pareja. Empieza el espectáculo. Los cuatro se apretujan en sus lechos. Un grito rasga la noche. Anastasia se tira sobre los brazos de Raúl. Este la abraza. Aetiss se ríe, pero siente temblar a Pere a su lado.
-¿Tienes miedo?-le pregunta.-Yo te protegeré.
-¿No tendría que ser al revés?- pregunta con miedo.
-Sí, pero el que esta cagado eres tú, no yo.- dijo con tono sarcástico.
Los dos se ríen, y miran a sus amigos. Se están liando. Como de costumbre. -Podéis guardaros algo para el resto de la noche, que no se acaba el mundo.- dijo Pere. Raúl hace un gesto con la mano, diciéndole que les deje en paz.

Pere se encoje de hombros y ayuda a Aetiss a levantarse. Salen a la terraza. Y una música ambiental les envuelve. Pere abraza a Aetiss por la espalda. Le besa el cuello. Ella se estremece con un escalofrío. Rota sobre sí misma y apoya su cabeza en el pecho de él. Se agarran de la cintura y empiezan a bailar. La noche es estrellada. De repente un ruido se escucha. Es Ania, chillando. Hay un escarabajo en el saco de dormir. Salen corriendo hacia la terraza. Se ven unas vistas espectaculares. Toda la isla se ve desde allí. La luna. Las estrellas. Ellos. Simplemente, Amor.
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